Como punto de partida, se han tomado las exigencias que marca Europa, y se ha realizado un profundo análisis sobre aquellas medidas que podrían traducirse en ahorro, crecimiento y empleo, asignando plazos realistas y teniendo en cuenta la capacidad de endeudamiento española.
Las empresas proponen una “hoja de ruta” de aquí a 2030 para cada área temática, repleta de oportunidades de negocio y de nuevas fórmulas de colaboración público/privada, que permitirían que las tecnologías puedan “desplegarse” en el mercado. En la colección se recogen un total de 149 iniciativas desarrolladas por las 12 empresas participantes en el proyecto.
Endesa, Elcogas, Ence, Gamesa, Holcim, Iindra, OHL, FYM Italcementi Group, Lafarge, Roca, Rockwool y Solvay son las empresas que han participado en este análisis promovido por la Fundación Entorno – BCSD España y en el que se ha contado con la colaboración de la Fundación Biodiversidad.
Cristina García – Orcoyen, directora gerente de la Fundación Entorno BCSD España afirma que “España cuenta con empresas líderes que ya han demostrado capacidad tecnológica y de gestión para desarrollar soluciones que funcionan. Es el momento de crear un marco regulador que promueva e incentive la implantación de estas medias de forma generalizada en el mercado”.
Los cuadernillos analizan 7 áreas clave para el desarrollo de políticas públicas:
- Definir objetivos claros que hagan “predecible” el corto y medio plazo.
- Buscar la implicación activa de la ciudadanía.
- Utilizar la fiscalidad como instrumento capaz de cambiar las reglas del mercado.
- Establecer obligaciones legales que permitan crear economías de escala para las opciones más sostenibles.
- Articular planes de colaboración público-privada que permitan compartir el riesgo y acortar los periodos de retorno de las inversiones.
- Definir indicadores para medir la eficacia de las políticas públicas y justificar posibles cambios.
- Fomentar la coordinación administrativa.
El Real Decreto Ley de mayo de 2012 de medidas urgentes en materia de medio ambiente, pretende simplificar y agilizar las cargas administrativas de las normas ambientales. No obstante, los cuadernillos destacan diferentes medidas para el desarrollo de políticas incentivadoras como:
- Mayores esfuerzos en los núcleos urbanos para mejorar la calidad del aire.
- Considerar el flujo integral de materiales para una gestión más efectiva de los residuos.
- La valoración económica de los servicios ambientales que ofrecen los ecosistemas para una mejor conservación de la biodiversidad.
- Ponerle precio al carbono y la articulación de “impuestos finalistas” en relación al cambio climático.
- O buscar alternativas de crecimiento menos dependientes del agua.