La expedición, bautizada como ANT‐XXVII/3, estudiará el fondo marino de las bahías Larsen, en la costa oriental de la península Antártica, cuatro años después de su último viaje al continente helado.
“En la campaña anterior, en febrero de 2007, pudimos observar un inicio de recuperación sorprendente de los fondos marinos que habían sido afectados por las masas de hielo de las plataformas Larsen A y B, en el sector occidental del Mar de Weddell. Estas regiones se habían mantenido bajo una placa de hielo durante al menos los últimos 1.000 años. Si esta capacidad de recuperación se confirma, será necesario replantear uno de los grandes paradigmas del océano Antártico: la lentitud en los procesos de recolonización en las plataformas continentales”, explica el investigador del CSIC Josep Maria Gili, del Instituto de Ciencias del Mar.
La investigación, que se desarrollará durante los próximos 70 días de verano austral a bordo del rompehielos alemán Polarstern, se enmarca dentro del Proyecto CLIMANT, un trabajo internacional financiado por el Ministerio de Ciencia e Innovación, que estudia los efectos del cambio climático en el continente helado.
El equipo, liderado por el investigador del CSIC Enrique Isla, y compuesto por 40 científicos de 9 países se centrará en el estudio de la columna de agua, el sedimento del fondo del mar y la fauna que habita sobre él para conocer las repercusiones de cambio climático sobre un ecosistema polar que había sido relativamente estable durante el último milenio.
Las primeras imágenes de estos fondos marinos, conseguidas con un vehículo submarino ROV (Remote Operated Vehicle), controlado desde el barco y equipado con cámaras de fotografía y vídeo, mostraron durante la campaña de 2007 que el fondo del mar en esta plataforma continental es mucho más rico y diverso en animales bentónicos de lo que los investigadores pensaban.
“Las imágenes, las muestras de agua, los animales y los sedimentos que se esperan obtener en la actual expedición proporcionarán importantes resultados. Podremos ver cómo el cambio climático está modificando ecosistemas especialmente sensibles y cómo las plataformas continentales antárticas han podido cambiar a través de los pulsos glaciares ocurridos durante al menos los últimos 100.000 años”, concluye el investigador del CSIC.
El equipo español de la expedición está formado por investigadores del Instituto de Ciencias del Mar de Barcelona y el Centro de Estudios Avanzados de Blanes, ambos del CSIC, así como de la Universidad Autónoma de Barcelona.