Cuando se diseña una cafetera o un bolígrafo se debe pensar no solo en su producción, sino también en qué se hará con estos objetos cuando termine su vida útil, en otras palabras, en cuál será el valor agregado que pueden ofrecer al mercado y al medioambiente.
Así lo explicó Enric Trullols Farreny, doctor en Física y docente de la Universidad Politécnica de Cataluña, quien impartió un curso sobre ecodiseño o diseño sostenible en la U.N. Sede Manizales.
Según el experto, este concepto, entendido como el aprovechamiento de un material en todas las etapas de su producción, lidera las principales ideas en construcción arquitectónica en la actualidad. En su opinión, este posee dos características esenciales: estética y productividad.
El profesor afirma que para ello se deben tener en cuenta ciertos aspectos que pueden ser muy lógicos, pero que se aplican muy poco en la realidad.
“Primero debe hacerse una proyección de la cantidad de productos o elementos a utilizar, entre menos se requieran mayor impacto positivo tendrá; también es vital pensar en que el objeto diseñado contará con una vida útil, entre más durabilidad presente será más ecosostenible”, amplió el experto.
Durante el curso, los asistentes también conocieron que cualquier tipo de ecodiseño, ya sea que vaya a ser utilizado para la construcción, la ingeniería o la publicidad, debe cumplir con características como la multifuncionalidad, además de ser reciclable y reutilizable a partir de pequeñas modificaciones que no comprometan la idea inicial.
“Se trata de diseñar conociendo todos los productos, desde el momento en que el metal sale de las minas, o se fabrica el plástico a partir del petróleo, el paso por los distintos procesos de elaboración, hasta que se desecha o recicla para que sea más sostenible”, afirmó el invitado internacional.
El curso fue impartido principalmente a estudiantes y profesores de la Maestría en Diseño de la Universidad de Caldas, pero también estuvo abierto para la comunidad de la U.N. en áreas como la Arquitectura y las diversas Ingenierías.
“Cualquier campo del conocimiento genera complicidades, desde quienes disfrutan temas como el diseño, hasta ingenieros tradicionales que pueden mejorar o complementar sus trabajos a partir de conocimientos innovadores, y esto solo se da a través del relacionamiento entre instituciones en el mundo”, comentó el investigador.
Durante su visita a la Sede Manizales, Enric Trullols Farreny también participó como jurado internacional de una tesis doctoral del programa en Ingeniería Eléctrica, Electrónica y Computación. Según el experto, este tipo de intercambios complementan el trabajo que como docente e investigador realiza en cualquier parte del mundo.