El vuelo, que puede seguirse en directo en su página de Internet, pretende convertirse en la primera ruta intercontinental de estas características. El presidente del proyecto e iniciador de Solar Impulse, Bertrand Piccard, y el cofundador del proyecto Solar Impulse, André Borschberg, son los encargados de pilotar el avión.
El objetivo final del proyecto consiste en dar la vuelta al mundo volando durante el día y la noche sin combustible, únicamente con la energía del sol y a una velocidad que llega a alcanzar los 100 kilómetros por hora con el viento a favor. De momento, está previsto que llegue a las 23.00 horas del martes -hora local- a Rabat (Marruecos).
El presidente del proyecto Solar Impulse y piloto de la aeronave, Bertrand Piccard, ha afirmado que España debería aumentar la inversión en energías limpias "con más fuerza incluso en periodo de crisis económica", dado su "potencial" para la obtención de energía solar y eólica.
Reducir dependencia y crear empleo
Piccard ha insistido en que las energías renovables "deben estar en lo alto de la lista de prioridades de un país para hacer frente a la crisis", ya que la situación económica "exige buscar nuevos caminos". En el caso de España, ha afirmado que esta apuesta "haría al país más independiente del combustible fósil, crearía empleo, mejoraría sus cuentas de resultados y abarataría los gastos diarios de los ciudadanos".
En este sentido, ha puesto a Marruecos como ejemplo, un país que "ha entendido muy bien el mensaje". De hecho, ha recordado que la Agencia Marroquí de Energía Solar (MASEN, por sus siglas en inglés) está liderando la implantación del Plan Solar de Marruecos, cuyo objetivo consiste en generar una potencia mínima de 2.000 megavatios de energía solar en 2020. Para ello, está construyendo la mayor planta de energía solar del mundo en la región de Ouarzazate (Marruecos).
Por otra parte, Piccard -nieto del primer hombre que subió en globo a la estratosfera de la Tierra- ha destacado la importancia del "espíritu pionero" y de las posibilidades de las energías limpias para convertir el mundo en un lugar mejor. "Este es un proyecto humanista más allá de lo aeronáutico", ha apostillado.
Al ser preguntado por sus sensaciones dentro de esta aeronave, el presidente del proyecto Solar Impulse señala que se trata, sobre todo, de "una gran responsabilidad". "Cuando estás volando disfrutas, es una experiencia muy bonita, pero lo importante es que debemos llevar el mensaje de que ahorrando energía y con nuevas tecnologías podemos conseguir retos increíbles", ha sentenciado.
2.500 kilómetros sin combustible
Por su parte, el director general de Schindler -uno de los principales patrocinadores de esta iniciativa-, Carlos Guembe, ha calificado este proyecto como "valiente" y ha valorado el papel de la innovación de cara al futuro del sector. "No se trata de consumir menos, sino buscar fuentes alternativas para no consumir nada. Esa es la tecnología que queremos aplicar a nuestros ascensores", ha apuntado.