Erradicar la peste de los pequeños rumiantes
Una iniciativa internacional de gran trascendencia ha comenzado su andadura para librar al mundo de la peste de los pequeños rumiantes (PPR) -conocida también como peste ovina y peste caprina-, una enfermedad viral muy contagiosa de los animales que provoca grandes pérdidas en las regiones donde viven millones de las personas más pobres del mundo .
El plan, por valor de 996,4 millones de dólares EEUU, fue presentado hoy por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE) y es la primera fase de un programa de 15 años para erradicar la peste de los pequeños rumiantes de aquí al año 2030.
"Acabar con la PPR tendrá un impacto muy positivo en la vida de las comunidades de pastores en todos los países en desarrollo, y contribuirá de forma directa a los esfuerzos mundiales para eliminar la pobreza y el hambre en 2030", aseguró el Director General de la FAO, José Graziano da Silva, al presentar la iniciativa.
"Cuando se trata de enfermedades víricas de los animales -añadió- se presta mucha atención a la amenaza que representan para la salud humana, pero sus consecuencias sobre el crecimiento económico, los medios de subsistencia, una nutrición adecuada y la seguridad alimentaria pueden ser igualmente devastadoras. Por ello, esta campaña requiere de un amplio apoyo".
"Tenemos normas internacionales para la vigilancia y diagnóstico de la PPR, un sistema mundial para informar sobre los brotes, y vacunas que son muy eficaces cuando se aplican de forma apropiada", señaló por su parte la Directora General de la OIE, Monique Eloit.
"Contamos también con una normativa internacional para prevenir la propagación a través del comercio, para aprobar oficialmente los programas de control de nuestros países miembros, y certificar que están libres de la enfermedad cuando esos programas tienen éxito", recordó Eloit.
"De manera que tenemos a nuestra disposición -añadió- todas las herramientas, y están integradas en el plan. Su implementación exitosa depende ahora de la capacidad de los servicios veterinarios a nivel nacional: la OIE se ha comprometido a proporcionarles apoyo continuo".