"La costa europea es vital para la economía, pero en muchas de sus zonas los recursos están en peligro porque se han priorizado los beneficios a corto plazo sobre la gestión sostenible a largo plazo", ha asegurado el director ejecutivo de la EEA, Hans Bruyninckx.
La agencia estima que las áreas costeras generan cerca del 40% del PIB de la Unión Europea, gracias a la actividad de industrias como la de la pesca, los puertos, la energética y el turismo de mar, pero advierte de que el desarrollo de estos sectores tiene un coste por la erosión de los ecosistemas, la sobreexplotación pesquera y la contaminación.
Además, señala la presión democrática como otro de los peligros para las costas y apunta que cerca de un 40% de la población europea vive a menos de 50 kilómetros del litoral, una tendencia que está creciendo especialmente en zonas del Mediterráneo. Como ejemplo, la EEA indica que la población en la costa mediterránea de España y Francia ha crecido incluso por encima del 50 % en los últimos diez años en algunos de sus tramos, aunque no aclara cuáles.