A las 6 horas de la madrugada de ayer jueves, sesenta activistas de Greenpeace lograron instalar un contenedor que bloqueaba la entrada principal de la central nuclear de Garoña (Burgos) para exigir al Gobierno socialista el cumplimiento de su compromiso de cierre de las centrales nucleares y la clausura inmediata de esa central.
Los ecologistas, que fueron recibidos con mangueras de agua a presión por personal de la empresa, también se situaron en los accesos a la central unidos unos a otros por tubos y cadenas, según relata Greenpeace. La protesta pacífica transcurrió sin novedades hasta que poco antes de las tres de la tarde, miembros de la Guardia Civil desalojaron a los activistas.
Greenpeace informó que tras casi doce horas de protestas, la Guardia Civil desalojó a todos los manifestantes y les trasladó a dependencias policiales. Treinta de ellos están detenidos.
La organización ha manifestado hoy su deseo de la pronta puesta en libertad de estos activistas detenidos tras el acto de protesta. En un comunicado, recuerda que el objetivo de este acto era dar a conocer a la opinión pública la intención del Ministerio de Industria «de no cumplir el compromiso electoral del partido del Gobierno de cerrar la de Garoña y el resto de las centrales nucleares».
Otra acción más de la campaña “Yo soy antinuclear”
La acción de protesta pacífica de Greenpeace se enmarca dentro de la campaña “Yo soy antinuclear” (www.yosoyantinuclear.org) y persigue recordar a la opinión pública el compromiso electoral del PSOE de “sustituir de forma gradual la energía nuclear en España por energías seguras, limpias, y menos costosas, cerrando las centrales nucleares (…) potenciando el ahorro y la eficiencia energética y las energías renovables, la generación distribuida y las redes de transporte y distribución local”.
“Es hora de que el Gobierno socialista cumpla su compromiso de cerrar Garoña y las demás centrales nucleares”, ha declarado Juan López de Uralde, director ejecutivo de Greenpeace. “El Presidente Zapatero cometería un grave error si decide darle la espalda a la mayoría antinuclear de la ciudadanía”.
Garoña, al fin de su vida util
Garoña, inaugurada en 1971, está totalmente amortizada desde hace años, y es una central nuclear obsoleta, aquejada de graves problemas de seguridad. Su permiso de explotación termina en julio de 2009. Sin embargo, en su afán de obtener más beneficios, la compañía propietaria Nuclenor (Endesa 50%-Iberdrola 50%), ha pedido una prórroga de otros 10 años para la central.
“No hay ningún motivo económico, ni energético, ni medioambiental ni social al que el Gobierno pueda agarrarse para incumplir su compromiso de cerrar Garoña y las demás nucleares”, ha declarado Carlos Bravo, responsable de la campaña de energía nuclear de Greenpeace. -“Garoña está más que amortizada, su escasa producción eléctrica está sobradamente compensada por el incremento anual de la electricidad renovable, tiene serios problemas de agrietamiento por corrosión, y el rechazo social que genera es manifiesto”.
Garoña, conocida como la «central de las mil y una grietas» por los graves problemas de seguridad que afectan a diversos componentes de la vasija del reactor, en una demostración evidente del agotamiento de su vida útil, es una central que, desde el punto de vista de la seguridad, está “fuera de normativa”.
Sufre un proceso de agrietamiento múltiple por corrosión que afecta a diversos componentes internos de la vasija del reactor (ésta es el verdadero corazón de la central nuclear, ya que alberga el combustible de uranio: el núcleo), motivo por el cual la seguridad de esta instalación se encuentra seriamente comprometida. Este problema afecta ya al 70% de los tubos que atraviesan la vasija del reactor y por los que pasan a su interior las barras de control, que son el «sistema de frenado» de la reacción nuclear. Este agrietamiento empeora irreversiblemente con el tiempo, según ha reconocido el Consejo de Seguridad Nuclear ante el Parlamento.
Las energías renovables son más productivas
La aportación de la central nuclear de Garoña al sistema eléctrico en el año 2007 fue tan solo de 3.478 Gigavatios-hora (Gwh), lo que supone un 1,28% sobre el total de generación neta de electricidad de ese año (que fue de 271.372 Gwh) en España.
La contribución de las energías renovables en 2007 fue de 62.081 Gwh, un 9,61% (5.969 GWh) superior a la del año anterior. Simplemente ese incremento de la producción de electricidad renovable en 2007 con respecto al 2006 suponen casi el doble de la aportación anual de Garoña.