Con casi tres metros de envergadura y ocho kilos de peso, su alimentación se basa casi exclusivamente en huesos. Su hábito de lanzar los cuerpos sin vida que depreda desde lo alto de ciertas zonas rocosas explica el nombre que recibe esta espectacular rapaz, ahora tan protegida.
Precisamente para estudiar estrategias de eliminación de los cebos envenados, pero también para conocer más fondo los hábitos, costumbres, así como la variabilidad genética y reproductiva de esta especie un centenar de científicos se reúne desde ayer en Jaén, uno de los antiguos espacios emblemáticos para este animal, pero que sin embargo, ya no visita desde 1986.
El II Congreso Internacional sobre el Quebrantahuesos, organizado por la Fundación Gypaetus, una ONG que trabaja por la conservación y recuperación de especies amenazadas de Andalucía, busca “nuevos retos para su conservación en Europa”.
El congreso, que se prolongará hasta el sábado 19, se enmarca dentro del proyecto europeo LIFE Naturaleza “Acciones para la reintroducción del Quebrantahuesos en Andalucía”, 2004-2009.
Programa LIFE
El objetivo fundamental del proyecto LIFE-Naturaleza desarrollado por Gypaetus es la reintroducción del quebrantahuesos en Andalucía. Para ello, se basan en la promoción de la participación social, la identificación y el control de amenazas así como en el apoyo en labores técnicas de conservación tales como estudios de viabilidad, elaboración de informes, cría en cautividad, cría campestre y seguimiento de los ejemplares liberados.
Desde 2006, la Consejería de Medio Ambiente andaluza ha liberado 14 jóvenes quebrantahuesos de los que diez evolucionan favorablemente.