Madrid
El portavoz socialista en el Ayuntamiento de Madrid, David Lucas, denunció con el sonómetro en la mano, que la capital española es la segunda ciudad más ruidosa de la Unión Europea, sólo después de Atenas, ya que la contaminación acústica es un 20 por ciento superior a la que sufren los ciudadanos de otras capitales europeas.
Datos distintos según el mapa de ruido
El socialista también criticó el Mapa Estratégico del Ruido presentado el pasado enero por el alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, y la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, ya que considera que «sólo 182.000 madrileños soportan niveles de ruido por encima de los 65 decibelios» cuando, extrapolando los datos de las estaciones medidoras, los que pasan por esa situación son 1,2 millones de habitantes. «Es decir, más de un millón de ciudadanos de los que dice el Gobierno municipal», destacó Lucas.
A pesar de ello, como subrayó Lucas, el área de Medio Ambiente «no ha invertido ni un euro en la lucha contra la contaminación acústica» en el presupuesto de 2009, esto es, que «no hay presupuesto para sonómetros, apantallamientos acústicos en vías rápidas o más aislamientos en viviendas, zonas residenciales, hospitales y otras zonas sensibles al ruido». En este sentido destacó que, «tras cinco años de inversión en esta materia», se financiará con 3 millones procedentes del Fondo Estatal de Inversión Local la instalación de apantallamientos acústicos en la M-30.
Medidas para reducir esta contaminación
No sólo criticó que la actual normativa no se cumple, sino que añadió que en «ninguna» de las más de 20.000 zanjas que se abren en la calle al año por obras públicas o reparaciones, incluidos los trabajos municipales, «no se instalan silenciadores o cerramientos acústicos», por lo que los martillos neumáticos «torturan a los ciudadanos de forma habitual».
Por ello los socialistas reclaman otro tipo de asfalto que ayuden a minimizar el ruido de las rodaduras de los vehículos, limitar el uso del claxon, instalar más pantallas acústicas, especialmente en zonas próximas a hospitales, centros de mayores, escuelas infantiles y colegios, y programa de concienciación ciudadana para la potenciación del transporte público.