La desastrosa situación de los stocks europeos se debe a una gestión pesquera completamente errónea durante las últimas décadas, según demuestra un estudio científico publicado hoy por renombrados especialistas del sector. Además, se señala que las capturas podrían ser casi un 80% superiores si la gestión fuese sostenible. En las aguas europeas, casi un 90% de los stocks evaluados sufren sobrepesca. Sin embargo, gestionarlos de forma sostenible es una obligación legal bajo la Convención de Naciones Unidas sobre el Derecho del Mar y el año 2015 fue establecido como plazo máximo para conseguirlo en la Cumbre sobre Desarrollo Sostenible de Johannesburgo, ratificada por la Unión Europea.
Los científicos señalan que la UE no alcanzará este objetivo en varias décadas. Rainer Froese, coautor del estudio, asegura: "Si la tendencia no se revierte, recuperar los stocks europeos conllevará más de 30 años". El artículo muestra que, aún deteniendo completamente la pesca, el 22% de los stocks están en tal estado de agotamiento que no se recuperarían para 2015. Con la incapacidad mostrada para establecer cuotas de pesca a niveles que impidan la sobreexplotación, la Unión Europea también actúa contra el enfoque de precaución, un principio legalmente vinculante del Tratado de la Unión Europea.
Oceana ha demostrado en anteriores ocasiones que el Consejo de Ministros de Pesca desoye las recomendaciones científicas. El 78% de las recomendaciones sobre las cuotas de captura para los stocks europeos han sido ignoradas en los últimos 20 años. El estudio científico publicado hoy muestra las consecuencias de estos fallos en la gestión de pesquerías y urge a un cambio de actitud de la UE. El proceso de reforma de la Política Pesquera Común (PPC) en marcha será liderado por Maria Damanaki, designada como nueva Comisaría de Asuntos Marítimos y Pesca, y la nueva PPC entrará en vigor en 2013.
El trabajo presentado señala, además, que la gestión de las pesquerías no solo está dañando solamente al medio ambiente, sino que tiene unos impactos económicos extremadamente graves. Rainer Froese afirma: "Si Europa hubiese respetado sus compromisos de gestión sostenible, las capturas podrían ser un 80% superiores a las obtenidas actualmente". Las capturas totales actuales examinadas en el estudio son de unos 7,6 millones de toneladas, mientras que una gestión sostenible acercaría estas capturas a los 13,6 millones de toneladas. Estos datos muestran tanto las enormes pérdidas económicas para las empresas pesqueras como las pérdidas de puestos de trabajo en barcos y en el sector de la transformación que son debidas a una gestión errónea de las pesquerías.
"Este estudio confirma una tendencia general que vemos en todas las políticas medioambientales europeas y que es desastrosa para el medio ambiente y especialmente para los océanos", comenta Ricardo Aguilar, Director de Investigación de Oceana Europa. "Europa no solo está fracasando en el objetivo de alcanzar una gestión sostenible de las pesquerías en 2015, como se estableció en Johannesburgo, sino también en frenar la pérdida de biodiversidad en 2010 -un objetivo al que se comprometió ante la Convención sobre Diversidad Biológica-, como acaba de reconocer la propia Comisión Europea".