La tecnología presentada comprende una levadura de nuevo desarrollo que incrementa el rendimiento de producción de biocombustibles de etanol celulósico, nuevas medidas sostenibles para aparcamientos y paredes, y una nueva “tecnología de creación de puntos frescos”, para simular y analizar los efectos de las medidas ecológicas.
Desarrollo de los biocombustibles
TMC, mediante el uso de la tecnología de recombinación genética, ha desarrollado recientemente una nueva cepa de levadura que va a desempeñar un papel determinante en el proceso de fermentación para la producción de etanol celulósico.
Por regla general, la fermentación de la xilosa, uno de los azúcares producidos cuando las fibras vegetales se descomponen en el proceso de sacarificación enzimática, resulta difícil con levaduras producidas naturalmente. Sin embargo, la levadura de nuevo desarrollo de TMC no solo es muy eficiente en la fermentación de la xilosa, sino que también presenta una gran resistencia a sustancias inhibidoras de la fermentación, como el ácido acético. Como consecuencia, la levadura ha conseguido uno de los mayores niveles de densidad de fermentación del etanol del mundo (alrededor de 47 g/litro), y se espera que mejore el rendimiento del biocombustible y reduzca considerablemente los costes de producción.
Con el objetivo de reducir las emisiones de CO2 y de dar respuesta a la necesidad creciente de fuentes de energía, TMC está trabajando en el desarrollo de fuentes de energía renovables, como los biocombustibles, mientras sigue desarrollando vehículos de nueva generación respetuosos con el medio ambiente. TMC centra sus esfuerzos en el etanol celulósico, que se produce a partir de plantas no comestibles que tienen un impacto notablemente inferior en el suministro de alimentos a escala mundial. Hay investigaciones en curso destinadas a desarrollar tecnologías integrales para los distintos procesos implicados en la producción de etanol celulósico, incluidos el pretratamiento de las materias primas, la sacarificación enzimática y la fermentación de levaduras. Con el fin de que el coste de producción se sitúe al nivel de otros combustibles líquidos, como la gasolina, TMC está haciendo lo posible por conseguir un suministro estable de fibras vegetales, así como las tecnologías necesarias para reducir los costes de producción.
A largo plazo, TMC tiene previsto seguir mejorando el rendimiento de producción de los biocombustibles y colaborar con compañías energéticas para hacer realidad su objetivo de comercializar el etanol celulósico para 2020.
Nuevas tecnologías para la sostenibilidad urbana
Para ayudar a reducir los efectos del fenómeno de isla de calor urbana, TMC ha estado trabajando en productos, tanto en tejados como en interiores. Ya están disponibles a la venta dos nuevos productos: el “Aparcamiento Sostenible Inteligente”, para la orientación ecológica de las áreas de aparcamiento, y una nueva ‘Pared Sostenible Inteligente’, a base de cables, a través de Toyota Roof Garden Corporation. TMC espera satisfacer un abanico más amplio de necesidades sostenibles urbanas mediante la expansión de su línea de productos de orientación ecológica.
Para más adelante, TMC tiene previsto enlazar sus tecnologías y productos de orientación ecológica urbana con redes inteligentes, que resultarán clave en la construcción de ciudades en el futuro. Al hacerlo, TMC espera mejorar la funcionalidad de sus sistemas de orientación ecológica y promoverlos de forma generalizada para dar lugar a casas y ciudades con bajo consumo de carbono.