Un lucense de 48 años ha recorrido 3.500 kilómetros en un patín con manillar de bicicleta para reclamar que en «los países latinos», como España, Italia y Grecia, se creen más infraestructuras para ir en bicicleta.
Xesús García Juanes inició su aventura hace 27 días en Lugo, y pasó por París (Francia) y Friburgo (Alemania) hasta llegar hoy a Barcelona. «Llevo 27 días sin descansar ni un minuto», aseguró, y señaló que en una jornada podía avanzar hasta 150 kilómetros.
En declaraciones a los periodistas, recordó que en Galicia y en Burgos «no hay prácticamente nada» para ir en bici, mientras que en el País Vasco se llevó «una grata sorpresa» porque pudo cruzar una buena parte en carril bici. En Francia, hay una infraestructura «irregular», y consideró que Alemania es la más preparada.
Destacó que la convivencia entre bicicletas y peatones es «impresionante» en París, algo que empieza a notarse en Barcelona, «donde empiezan a convivir de una manera muy buena bicicletas, coches y peatones», según dijo. «Esto es lo que debe hacerse en un futuro», sostuvo.
Tras el viaje, consideró que existen «bastantes problemas» para aquellos que se quieren desplazar por la ciudad o de de una a otra, ya que «todo está pensado para el vehículo», lamentó.
Por ello, defendió que en cada plan urbanístico se tenga en cuenta el uso de la bicicleta, aunque reconoció que es «muy difícil» adaptar una ciudad al uso de este medio de transporte.
El ciclista afirmó que tenía «muchas ganas» de hacer el viaje en patinete, un vehículo que ha usado en «algunas aventuras» desde hace seis años. Además de para pedir infraestructuras, destacó que con el recorrido ha cumplido también su afán deportivo, porque le gusta «hacer viajes trepidantes a un ritmo rápido».
En su última noche en Francia, el día 18, le robaron, algo que le resultó «un mazazo». Sin embargo, el robo también tuvo «su punto positivo», ya que le ha hecho ver que «lo más importante es la vida» y que podría haber llevado «un equipo más reducido».