Durante más de tres años, la organización ha trabajado sobre el terreno con la población local para impulsar buenas prácticas de gestión de cultivos, pastos y bosques. Entre las experiencias más innovadoras, destaca la creación de pastos cortafuegos con uso ganadero, las buenas prácticas para mejorar la situación ambiental y económica de los olivares de montaña, la regeneración de las dehesas o la lucha contra la vegetación espontánea en cultivo de cereales.
Con el objetivo de poner en valor y revitalizar los Sistemas de Alto Valor Natural, WWF ha trabajado de forma conjunta con la población local para mejorar la viabilidad de estos sistemas en cuatro áreas piloto en Andalucía, Castilla y León y Castilla-La Mancha. En total, han sido más de tres años del proyecto‘Sistemas de Alto Valor Natural: una oportunidad para el desarrollo sostenible del medio rural’, que ha contado con la financiación del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural.
Los Sistemas de Alto Valor Natural (SAVN) son un modelo de producción agrícola, ganadera o forestal en el que aspectos ambientales y sociales van de la mano. WWF subraya que, con el debido apoyo institucional, hasta ahora escaso, este tipo de prácticas agrarias y forestales sostenibles podrían mejorar su rentabilidad económica, asegurándose su futuro. España es un país con gran variedad de SAVN, desde pastos de montaña con ganadería extensiva a dehesas o cultivos de secano con retazos de vegetación. De su mantenimiento depende el futuro de especies emblemáticas, como el alimoche, el águila imperial, el buitre negro o el propio lince ibérico.
Para mostrar cómo convertir la gestión de estas fincas en una oportunidad, se han desarrollado experiencias piloto junto a la población local para ayudar a sembrar el futuro en el medio rural. Entre ellas, abrir pastos en el matorral para alimentar a las ovejas y prevenir, a la vez,incendios forestales, apostar por buenas prácticas agrícolas en olivares de sierra para mejorar su situación ambiental y reducir los costes de producción, fomentar la recuperación de la dehesa o cultivar cereales libres de vegetación espontánea, como el bromo. WWF también ha presentado propuestas para que las ayudas públicas beneficien a aquellos agricultores, ganaderos y selvicultores que preservan el buen estado en sus fincas y la biodiversidad que vive en ellas.
Para lograr este cambio en la gestión del campo, WWF pide a las administraciones públicas que impulsen un marco normativo que reconozca los servicios ambientales que aportan a la sociedad estos SAVN, repartir de manera justa las ayudas públicas según el principio de ‘Quien conserva, recibe’, y poner en marcha una fiscalidad verde basada en ‘Quien contamina, paga’. También pide a los productores que apuesten por unas buenas prácticas agrarias y forestales, incluida la producción ecológica y la gestión forestal responsable según el estándar FSC.
Asimismo, WWF recuerda a los consumidores la importancia de priorizar el consumo de productos locales, de temporada y procedentes de fincas con buenas prácticas agrarias o forestales. Por último, la organización pide a los distribuidores y a las empresas que implanten una política de compra responsable que apoye los productos procedentes de SAVN.
Según Enrique Segovia, Director de Conservación de WWF España: ”Los Sistemas de Alto Valor Natural representan una magnífica oportunidad para impulsar un modelo de desarrollo rural social y económicamente viable y compatible con la conservación de nuestro patrimonio natural.” Y añade: “Este proyecto ha servido para poner sobre la mesa algunos problemas y dificultades y sobre todo para proponer una serie de ejemplos de buenas prácticas y acciones que sirven para mejorar la gestión de estos sistemas; ahora es necesario el apoyo de toda la sociedad para que estas proyectos demostrativos se conviertan en realidad”.