Inmaculada, tras estar sufriendo dentro su despacho durante horas el ruido insoportable de unas obras que se desarrollaban en el Museo Revello de Toro en las que se utilizaba una y otra vez una radial sin ningún sistema de apantallamiento, bajó a pedir una tregua; ante la respuesta displicente de los obreros, se sentó en el lugar de la obra, en una actitud de resistencia pasiva ante la violencia de que era objeto. Los operarios llamaron a la policía, que la desalojó violentamente y la llevó detenida a la Comisaría. Ahora un Juzgado la ha condenado a seis meses de prisión por resistencia a la autoridad y lesiones a uno de los policías que intervino (que se lesionó levemente en una muñeca al desplazar a la detenida, sentada en una silla).
Los letrados miembros de RADA manifiestan que una vez más se persigue a quien protesta por los abusos ambientales, en este caso la emisión de un ruido insoportable, castigando a quien se rebela en lugar de sufrir en silencio el abuso de que es objeto. Por si fuera poco, además se considera que la lesión que sufrió en la mano el policía que la desalojó violentamente, haciendo un uso excesivo de la fuerza, constituye una falta de quien sufre la violencia, y no de quien resulta lesionado por actuar con excesivo ímpetu. Dichos letrados defienden que hay que acabar con la práctica de perseguir a los ciudadanos que protestan pacíficamente por los abusos que sufren, sobre todo en el campo ambiental, y comenzar a castigar a quienes no respetan la normativa ambiental.
Inmaculada Gálvez fue la abogada que denunció entre otras cosas los casos de corrupción habidos en Marbella, lo que le ha valido numerosos enemigos."