Cinco años después de la puesta en marcha de la política marítima integrada de la UE, los Estados miembros y la Comisión han reafirmado que un planteamiento coordinado y dinámico sobre los asuntos marítimos mejora el desarrollo de la "economía azul" de la UE y propicia el buen estado de los mares y océanos.
La declaración propone una agenda marina y marítima en apoyo de la Estrategia Europa 2020. Como subraya la Comisión en su reciente iniciativa de "crecimiento azul" sobre las oportunidades de crecimiento sostenible en los sectores marino y marítimo (IP/12/955), la agenda se centra en los sectores marítimos prometedores con un gran potencial de crecimiento y creación de empleo. Estos sectores son los siguientes: energía marina renovable, acuicultura, biotecnología marina, turismo costero y minería en el fondo marino.
Los ministros también han instado a los Estados miembros y a las instituciones europeas a establecer las condiciones adecuadas para que la "economía azul" se traduzca en lo siguiente: apoyo a la investigación y el conocimiento del medio marino, formación marítima, cooperación rentable en materia de vigilancia marítima, mejora de la ordenación del espacio marítimo y aplicación de la Directiva Marco sobre la estrategia marina.
José Manuel Barroso, Presidente de la Comisión Europea, ha declarado lo siguiente: "Los mares y los océanos pueden desempeñar un papel decisivo en la recuperación económica de Europa. La declaración de hoy expresa el claro mensaje de que tenemos que aprovechar el potencial de la economía azul europea".
Maria Damanaki, comisaria de Asuntos Marítimos y Pesca, ha subrayado que "para que se hagan realidad las tendencias y oportunidades de crecimiento en la economía marítima, necesitamos la aportación de todos: instituciones, Estados miembros y regiones, industria, PYME y sociedad civil. Trabajar juntos para obtener los mejores resultados es un signo de madurez, y la política marítima constituye el vehículo ideal para impulsar la economía azul en Europa".
Contexto
La "economía azul" es importante para Europa. Su valor añadido bruto se calcula en unos 500.000 millones de euros, cifra que alcanzará unos 600.000 millones de euros en 2020. Durante el mismo período, se prevé que aumente el número de personas empleadas en la "economía azul" de 5,4 a 7 millones. A ello se suma el hecho de que el 75 % del comercio exterior de Europa y el 37% del comercio intraeuropeo se efectúan por vía marítima. Los océanos, los mares y las costas son el salvavidas económico de Europa y seguirán siéndolo.
Europa necesita aprovechar todas las oportunidades de crecimiento y empleo sostenibles para salir por sí misma de la crisis económica y financiera actual. El mar ofrece una serie de oportunidades. La UE tiene varios instrumentos a su disposición que pueden añadir valor a lo que ya están haciendo los Estados miembros y el sector.
Cinco sectores marítimos objetivo
La Comisión ha creado una imagen global de la dimensión económica y el empleo de los sectores marino y marítimo en Europa, además de estudiar cómo estos sectores podrían evolucionar realmente en los próximos años y dónde existe un gran potencial de innovación y creación de nuevos puestos de trabajo.
De sus conclusiones se desprende que el turismo costero y marítimo es el mayor sector marítimo en términos de valor añadido bruto y empleo y se prevé que crezca de un 2% a un 3% de aquí a 2020, mientras que el turismo de cruceros podría crear 100 000 nuevos puestos de trabajo para 2020 respecto a 2010. Se prevé que la capacidad instalada mundial de energía marina se duplique cada año en un futuro próximo, de manera que la comercialización de tecnologías relacionadas con las energías undimotriz y mareomotriz se verá intensificada gracias a una reducción de los costes tecnológicos. Según las estimaciones, la facturación global anual de la extracción de minerales marinos puede crecer de prácticamente cero a 5.000 millones de euros durante los próximos 10 años y hasta 10.000 millones de euros en 2030. La acuicultura de la UE podría contribuir a una dieta sana si pudiera igualarse la tasa de crecimiento fuera de la UE. En la próxima década, el sector de la biotecnología marina debe convertirse en un proveedor de los mercados de productos de masas, como cosméticos, productos alimenticios, productos farmacéuticos, productos químicos y biocombustibles.
Siguientes pasos
Tras la adopción de la Declaración de Limasol, la Comisión pondrá en marcha próximamente una serie de iniciativas para estudiar y fomentar el potencial de crecimiento en estos ámbitos; entre ellas se contarán comunicaciones sobre el turismo costero y marítimo, la energía marina, la biotecnología marina y la minería marina, así como orientaciones estratégicas sobre la acuicultura. Todas las iniciativas se llevarán a cabo en consulta con los Estados miembros y las partes interesadas.