La Comunidad de Madrid se va a situar a la cabeza de las regiones españolas en compatibilizar la actividad ganadera con la presencia de lobo en su territorio con la nueva Orden de ayudas para 2015, que cuenta con un presupuesto de 60.000 euros, y que triplica las indemnizaciones a los ganaderos en caso de ataque de lobo o perro asilvestrado.
El Ejecutivo quiere hacer viable la ganadería, vital para la actividad económica de la región y para fijar población local en las áreas rurales, ante el regreso de este predador a la Comunidad de Madrid tras 60 años de ausencia. Por ello destinará 60.000 euros (en 2014 fueron 40.000 y en 2013 un total de 20.000) en concepto de posibles indemnizaciones por daños provocados por lobos o perros asilvestrados. La Comunidad reserva esa partida presupuestaria, aunque hasta el momento ningún año se ha llegado a agotar el presupuesto disponible.
En el caso de indemnización por ovejas o cabras (de 6 meses a 7 años) atacadas por lobos o perros asilvestrados, las cuantías pasarán de los 50 euros actuales a los 120 euros y en el caso de vacas (de 1 a 10 años), de los 350 euros actuales, a 1.200. Además, estas cuantías se incrementarán un 10% en el caso de ataques a razas ganaderas autóctonas en peligro de extinción. Madrid se convierte en la región con las cuantías económicas más altas de toda España, por delante de otras regiones con mayor tradición de presencia de lobos en su territorio.
La nueva Orden de ayudas no establecerá la obligación, como sí hacen otras Comunidades autónomas, de que los ganaderos cuenten con un seguro contratado para poder recibir las indemnizaciones. Los beneficiarios son los titulares de explotaciones ganaderas de especies bovina, ovina, caprina y equina ubicadas dentro del ámbito territorial de la región y contempla ayudas al lucro cesante y daños indirectos ocasionados por los ataques, y la franquicia establecida en los seguros que voluntariamente contraten los ganaderos, si éste se ha formalizado. Dicho seguro en ningún caso será obligatorio para las ayudas al lucro cesante.
Más de 60 años de ausencia
Para obtener las ayudas, los beneficiarios deben notificar el siniestro en un plazo máximo de 48 horas a la Dirección General de Medio Ambiente y al Cuerpo de Agentes Forestales de la Comunidad, poniendo a su disposición los cadáveres de los animales o evidencias que permitan dictaminar si el ataque se debe o no a lobos o perros silvestres. El lobo ha vuelto a la Comunidad tras más de seis décadas de ausencia. Las excelentes condiciones de conservación de los espacios naturales de la Sierra Norte han sido reclamo para que este animal emblemático de la Península Ibérica haya vuelto a instalarse en Madrid.
Concretamente se trata de un núcleo familiar de seis lobos en la comarca del Lozoya, en el Parque Nacional de la Sierra de Guadarrama, que se convierte en el segundo de toda la red de Parques Nacionales en contar con la presencia de esta especie tras Picos de Europa. El Ejecutivo regional ha trabajado desde que se constató la cría y presencia del lobo para hacerla compatible con el trabajo de los ganaderos de la zona y que la actividad ganadera no se viera perjudicada.
Estas ayudas se incluyen en un completo plan. De manera pionera en la región, la Comunidad entregará cachorros de perros mastines a los ganaderos de zonas con presencia de lobos como medida de seguridad y protección de los rebaños que lo soliciten. Igualmente se impartirá formación gratuita en el manejo de ganado para prevenir ataques de lobos, y como novedad, está previsto incluir en el próximo Programa de Desarrollo Rural ayudas o inversiones para mejoras de seguridad como nuevos cerramientos o la instalación de los llamados "pastores eléctricos".