El Fondo facilitará alcanzar los ambiciosos objetivos de la reforma de la Política Pesquera Común y ayudará a los pescadores en el proceso de transición hacia la pesca sostenible y a las comunidades costeras en la diversificación de sus economías. El Fondo financiará proyectos que creen nuevos puestos de trabajo y mejoren la calidad de vida en las costas europeas. Se reducirá la burocracia para que los beneficiarios accedan fácilmente a la financiación.
Este nuevo fondo sustituirá al actual Fondo Europeo de Pesca (FEP) y a varios otros instrumentos. La propuesta de dotación asciende a 6 500 millones de euros para el periodo comprendido entre 2014 y 2020.
Principios medioambientales, económicos y sociales
El FEMP será un instrumento fundamental para la reforma de la Política Pesquera Común que la Comisión propuso en julio. La transición hacia la sostenibilidad exige algunos cambios radicales en la manera en que pescamos y el Fondo dará a los pescadores el incentivo que necesitan, de modo que la pesca sea menos perjudicial para los ecosistemas marinos, se ataje la sobrepesca y las poblaciones de peces se recuperen de su declive.
Como tenemos que aliviar la presión sobre las poblaciones y dejarles tiempo para recuperarse, las comunidades que viven de la pesca habrán de encontrar fuentes alternativas de ingresos. El FEMP les ayudará a hallar formas innovadoras de añadir valor a sus capturas y diversificar su economía.
Sin embargo, el FEMP no es solo un catalizador de cara a la transición hacia la sostenibilidad y unos buenos resultados económicos, sino que también es un instrumento para hacer cumplir el programa social de la Comisión. Los cónyuges suelen desempeñan un papel fundamental en las empresas pesqueras familiares. Ahora podrán obtener apoyo para formación u otras actividades económicas relacionadas con la pesca. Las organizaciones de productores recibirán ayuda para planificar la producción, satisfacer las demandas del mercado y comercializar sus productos de forma que respondan a las expectativas de un público cada vez más exigente.
Pesquerías inteligentes y ecológicas
A pesar de los 1.700 millones de euros gastados en desguace desde la década de 1990, la flota de la UE sigue adoleciendo de exceso de capacidad, al quedar compensado el desguace de buques por la actualización tecnológica de la flota restante. Por lo tanto, ya no se destinarán fondos al desguace, sino que se invertirán en actividades productivas económica y socialmente. Una de ellas es la diversificación. El fomento de las iniciativas ascendentes ha arrojado hasta ahora excelentes resultados en los sectores vinculados con la pesca, tales como la transformación, la restauración o el turismo. El FEMP consolidará este tipo de comunidades de innovación. Como las flotas costeras artesanales siguen siendo la espina dorsal de la economía de muchas comunidades costeras, se intensificarán las ayudas destinadas a ellas.
El nuevo Fondo subvencionará asimismo proyectos innovadores, tales como la sustitución de las redes de pesca por artes más selectivos a fin de reducir los descartes, o el fomento de nuevas tecnologías que puedan disminuir el impacto de la pesca y la piscicultura en el medio ambiente.
Acuicultura inteligente y ecológica
La piscicultura tiene un enorme potencial a la hora de reducir nuestra dependencia de las importaciones. Crea puestos de trabajo de calidad en las zonas rurales y pone alimentos sanos en las mesas europeas. El Fondo se esforzará por consolidar este sector de manera sostenible, recompensar la innovación y fomentar también nuevos sectores acuícolas, como la acuicultura no alimentaria.
WWF: falta de incentivos para unas pesquerías sostenibles
Raúl García, responsable de pesca de WWF España, apunta: “Tras el escaso cumplimiento del FEP, y dada la difícil situación económica de la UE, sólo son justificables aquellos subsidios orientados a frenar la sobrepesca y estimular una pesca sostenible. Lo primero que necesitamos para proteger el empleo y lograr unas pesquerías rentables es recuperar y gestionar apropiadamente los recursos pesqueros y ecosistemas de los que dependen.” Y continúa: “Por desgracia, la propuesta carece de la ambición necesaria a la hora de ayudar a transformar la gestión en Europa como base para unas pesquerías y sector pesquero sano y rentable”.
Por último, Raúl García subraya: “Al tiempo que damos la bienvenida a la eliminación de los subsidios perjudiciales que aumentan la capacidad de la flota, WWF muestra su preocupación por las partidas económicas propuestas para la modernización y desarrollo de de la acuicultura”.
Y concluye: “Se necesitan estrictas garantías para prevenir que estos fondos apoyen a las flotas sobredimensionadas o dañen el entorno. En tiempos de austeridad financiera, la última cosa que se debería esperar que hagan los ciudadanos es pagar para mantener a flote un sector pesquero no rentable que continua sobreexplotando los recursos naturales escasos”.